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Unidad monetaria de Francia entre 1795 y 1998, el franco sucedió al libro torneos. ¿Cómo el franco francés evolucionó a través de los siglos? Esta unidad monetaria emblemática está vinculada íntimamente a la historia de Francia. Es también objeto de numerosas colecciones por los numismates.
Es el 5 de diciembre de 1380 en Compiègne que se afectan los primeros francos. Más concretamente, la primera moneda se nombra “herradura”: se pone en circulación en 1381. El avers de esta parte representa a Juan II la Orden sobre su caballo. En cuanto al revés, representa una cruz frondosa con cuatrilóbulo en corazón. ¿Por qué se crearon los primeros francos? Para financiar el rescate de Juan II la Orden que se había hecho a preso a la batalla de Poitiers en 1356.
El franco desaparece una primera vez bajo el reino de Carlos VI para ser sustituido por otra moneda de Francia; el ecu a la corona desde 1385. Ahora bien, los conflictos vinculados a la guerra de Ciento Años implican una inestabilidad monetaria en el país. Gracias a la victoria de Juana de Arco ante los Ingleses en Orleans, Carlos VII puede sin embargo reconquistar el reino. Aprovecha para hacer de nuevo afectar un “franco de caballo” que termina también por desaparecer, sustituido por el ecu de oro. El franco reaparece 150 años más tarde, en 1475, cuando Enrique III crea el “franco de dinero”. Pero desde 1586, de nuevo se es contemplado por una prohibición en favor del ecu de oro al sol. Más tarde, Luis XIII reforma el sistema monetario y crea al Luis de Oro.
Es el 15 de agosto de 1795 que la ley define el franco como moneda oficial de la República, y esto en un contexto de crisis financiera a raíz de la Revolución francesa. El sistema decimal que se basa en la decena entra entonces en escena: el franco se divide en diez décimos de diez céntimos cada uno. Este nuevo sistema encuentra por otra parte un franco éxito para los ciudadanos que lo adoptan inmediatamente. En 1803, un nuevo cambio de dirección tiene lugar en la historia del Franco. Napoleón Bonaparte, entonces Primer Cónsul, lleva una reforma destinada a sanear el contexto y la circulación de dinero. Con la ley del 7 de abril de 1803, el dinero está al honor: el franco germinal se llama por otra parte “honesto de dinero”. Varias partes (1/4 franco, 2 francos, 5 francos…) se afectan en este metal. El franco germinal sigue siendo una moneda estable hasta el 1914.
Para financiar el conflicto contra Alemania, el Gobierno se niega a establecer un impuesto. Prefiere recurrir al empréstito de Estado así como al crédito inglés y americano. Las consecuencias estuvieron sin llamada: se asiste a una inflación y a una reducción del franco en el mercado de los cambios. Los años veinte representan un período de borrosidad monetario: en 1926, el franco vale un décimo de su valor de anteguerra. Es Raymond Poincaré que redefine la unidad monetaria en 1928 y permite abrir un período de estabilidad. Ahora bien, la crisis de 1930 y el empleo alemán desde junio de 1940 son duros golpe para el franco.
En 1958, el general de Gaulle lleva una reforma económica: por ello el “franco fuerte” hace su aparición y entra en circulación en 1960. Un franco es entonces igual a 100 antiguos francos. A raíz de la construcción europea, se preve una moneda común desde 1992: el euro sustituye definitivamente al franco en enero de 2002.
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